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28,50 €Si hay algo que caracteriza a la ciencia económica moderna es la adopción de lo que podrÃamos denominar en sentido amplio positivismo como guÃa de investigación y criterio para la construcción de las teorÃas económicas. La creciente influencia del positivismo tiene su origen en el intento de querer que las ciencias sociales imiten a la ciencia exitosa por excelencia: la fÃsica (newtoniana). Para el positivismo la tarea de la ciencia económica debe ser el realizar predicciones correctas. Debe juzgarse, por tanto, según la precisión, el alcance y la conformidad con la experiencia de sus predicciones, de la misma manera que con cualquier otra ciencia fÃsica o natural. Las hipótesis y premisas son totalmente irrelevantes para la validación de las teorÃas económicas, puesto que éstas han de juzgarse en términos de su valor instrumental a la hora de generar predicciones exactas. Mises señaló que la raÃz de los problemas de la metodologÃa positivista era el defender un monismo metodológico. Es decir, proclamar que los métodos experimentales de las ciencias naturales constituyen la única forma adecuada de investigación. Según el austriaco, el método que se utiliza para abordar y resolver los problemas a nivel cientÃfico varÃa si se trata de las ciencias naturales o de las ciencias sociales (ciencias de la acción humana) debido a que existen dos reinos de cosas: el reino de los objetos fÃsicos y el reino de la acción. Por tanto, el sistema para aproximarse e interpretar los fenómenos y construir las teorÃas debe ser diferente debido a la distinta naturaleza del objeto que estudian. A esto se denomina dualismo metodológico. El artÃculo de Milton Friedman titulado ôLa metodologÃa de la economÃa positivaö sigue siendo la justificación filosófica más importante del positivismo. El más claro enunciado de la posición positivismo a juicio de Buchanan. Pues bien, el principal objetivo de este trabajo es hacer una crÃtica a la metodologÃa positivista que Milton Friedman propone para la ciencia económica en su artÃculo. Todo ello desde la perspectiva de la praxeologÃa de Ludwig von Mises.