En estas páginas, Pedro Villarejo nos descubre su mundo, nos deleita con una cultura bien patente y un profundo conocimiento de los grandes autores de la poesía en castellano.
Relatos de temáticas variadas, con un nexo de unión en las reflexiones que nos regala el autor. Un prisma a partir del cual nos muestra la vida.
Más que centrarse en los aspectos más materiales del mundo, Pedro Villarejo lo hace en los espirituales, con lo que llega a ser un clamor al lector para que sea capaz de desentenderse del egoísmo del siglo y anclarse en la importancia del idealismo y la sensibilidad el punto hacia el que quiere que miremos. No en vano es el amor entre las personas, junto al amor a Dios, el tema principal del libro.
Si el mundo pudiera ir al médico para que le tratara el hastío, la intrascendencia y la falta de ideas, con toda seguridad le recetaría Puerta de embarque. Pedro Villarejo fundamenta estas píldoras, fértiles en espiritualidad, en su conocimiento de la cultura clásica volcado en una gran sensibilidad. El lector encontrará un refugio en estas páginas, lejos de la vorágine de una sociedad que olvida lo importante.
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